Introducción a la Salud

¿Cuántos de nosotros nos consideramos totalmente sanos? Ciertamente es difícil reconocernos como personas absolutamente sanas. Hoy en los tiempos modernos, tenemos un “boom” de información en torno a la salud, de las enfermedades, de cómo comer sanamente, de recetas saludables, de hacer ejercicio para mejorar nuestra salud, etc. Con el advenimiento de era tecnológica, del internet y de las redes sociales, la información se puede compartir y consultar “en un dos por tres”, basta con dar un par de clicks, y ¡listo! ¡Nueva información para mejorar mi vida! Entender la salud hoy día, nos lleva a reflexionar para entender verdaderamente la definición de salud. La definición más reciente de salud de la Organización Mundial de Salud (OMS) es: "La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades". Como podemos leer y entender, la salud es tan compleja, que tiene que entenderse desde la perspectiva integral de la persona humana; desde contemplarnos y entendernos como personas emotivas, que poseen cuerpo biológico con el que interactuamos en sociedad, y que además, obedecemos a una trascendencia en esta y/o en otra vida. Así es la salud. Tiene que ver con la totalidad de la persona.

La salud, pues, se entiende desde cada ángulo. De acuerdo a esta definición de la OMS, ¿quién puede estar totalmente sano? Es bastante complicado desde esta definición, ya que un simple dolor de cabeza me quitaría salud; estar melancólico, abatido y queriendo estar solo, también me restaría salud.

Cuidar de mis salud es primordial y una verdadera necesidad. Llevar una alimentación sana y balanceada, ejercitarme correctamente, fomentar relaciones sanas y amorosas, tener un correcto autoconcepto de mí mismo, tener momentos de reflexión y/o de oración, conseguir una realización profesional y laboral; son una verdadera necesidad para llevar una vida lo más sana posible, que me lleve a cumplir mis objetivos de vida, dándome plenitud y una mejor orientación de mi vida, en búsqueda de mi felicidad y trascendencia hacia un bien superior.

Definitivamente tenemos que entendernos y cuidarnos en todas y cada una de estas “dimensiones” (cfr. Tarasco M., 2015) que nos conforman como personas humanas, ya que solamente así podremos acercarnos a “un verdadero bienestar” emocional, físico, social y espiritual.