Querido Mexicano:
- Autor: Mtro. Gustavo A. Rojas Juárez
- 2 oct 2017
- 3 Min. de lectura
Hoy una hermanita de la nada, en la calle, me detuvo mientras caminaba, y me regaló un santo rosario y una guía para orarlo y meditarlo. Me insistía en aceptarlo y orar mucho en unidad. Ya la Virgen nos lo pedía; ahora caigo en cuenta. Y me doy cuenta que también nos hace mucha falta lo que justamente estamos viviendo; acercarnos a Dios a través del amor hacia todos nosotros, como hermanos y hermanas, como un pueblo y una nación: creyentes y no creyentes, judíos y católicos, mexicanos y extranjeros, practicantes y no practicantes, pobres y adinerados, estudiantes y profesionistas, científicos y religiosos, niños y ancianos, mujeres y varones, políticos y civiles; todos. Estamos siendo arrastrados por ese llamado de ayuda, que habita en algún lugarcito de nosotros, en lo más hondo de nuestro interior: amor. Y es que «si no tengo amor, nada soy». Solo tenemos que decidir voluntariamente creer en Él (Amor) y dejarlo salir, dejar de pensar tanto en nosotros mismos, pensando y haciendo más por los demás. No podemos evitar aún estas catástrofes, pero podemos ¡de una buena vez!, hacernos un México mejor y más bello; para ti, para mí, para los que amas... para todos. Es momento de decidir de una buena vez, erradicar las enemistades que solo lastiman el corazón; los celos que solamente generan rupturas y dolor; las envidias que corrompen corazones y hieren a otros; la desigualdad que solo produce pobreza en la humanidad; las injusticias sociales que dejan con menos al que puede menos; el hambre por el poder y la riqueza sin un fin social y humano, que se aprovecha del que tiene menos; el engaño y la mentira que no reconocen la dignidad de la vida. Si no lo hacemos ahora mismo, ¡en qué momento será mejor!. ¿Que estamos, a caso, esperando algo más catastrófico para cambiar? ¿Más tragedias y muerte? El cambio parte de ti y de mí, en lo personal, en el silencio, en la reflexión, en la convicción de una vida mejor para ti y de los que amas, en la necesidad de sentirnos hambrientos de amor. ¡Dejemos ya de mirar tanto nuestros teléfonos, y, mirémonos directamente más a los ojos! Ahí es justo donde puedo entender mi necesidad, en el otro. No dejemos que el miedo, la falsa política, los intereses personales y el hambre del poder, terminen con esta oportunidad que Dios nos otorga. No seamos nunca más indiferentes ante el dolor y sufrimiento humano. Nunca te lo desearía, pero... ¿y si te hubiera sucedido a ti o a mí?, ¿a la persona que amas? Gocemos y alegrémonos de hacer y buscar el Bien para todos. A ti, gracias te doy de corazón, por hacer de este maravilloso México, ya una humanidad mejor. Gracias a ti: rescatista, arquitecto, ingeniero, enfermera, licenciado, abogado, plomero, desempleado, sacerdote, ama de casa, maestro, intendente, guardia, bombero, civil, maestra, carpintero, médico, estudiante, joven, a todos. Gracias te doy, a ti, que desde con una sola oración y/o un buen deseo, hasta con con poner tu vida en juego, has hecho un momento histórico de México diferente. Esta será mi promesa: Te prometo que yo me cuidare para poderte cuidar cuando sea necesario, y confiare que también tú lo harás cuando yo lo pueda necesitar, porque somos una misma unidad. Esta debe ser la regla y compromiso que todos debemos de entablar. Caminemos por las calles alejados de la indiferencia por los demás. Mirémonos a los ojos con alegría, cariño y amor. Saludemonos con una sonrisa y viéndonos a los ojos. Abraza con el corazón y el alma. Ve más allá, y en el otro, entiende su necesidad. El mundo entero ya sabe que no somos los mismos de ahora en adelante. Dios nos bendice, México, lo sé; siempre, y está contigo y con los que amas. Le pido a Dios en su infinito amor, les proteja y avive en cada uno de nosotros, ese amor, que todos podemos sentir y vivir. Y sí, ¡viva mi «México lindo querido», más que nunca, más que siempre!
Para ti y siempre agradecido: Gustavo Rojas Juárez.


Atentamente,
Belvid, medicina para tu belleza.
Atentamente,
Mtro. Gustavo A. Rojas Juárez, M.D.
Céd. Prof. 6175785
Médico cirujano recertificado
Docente universitario
CEO y Head Leader de Belvid
Maestro en dirección de instituciones de salud Doctorando en Bioética
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